Los degús son uno de los roedores exóticos de compañía más populares de los últimos años. Son listos, cariñosos, agradables y charlatanes, y se llevan extremadamente bien con el ser humano.
Su historia con nosotros no es muy extensa ni muy agradable (para ellos), pero ahora gozan de una popularidad como mascotas inmejorable. Nosotros, de hecho, llegamos a ellos por casualidad y se convirtieron en nuestra mascota favorita.
Hace años que tenemos degús, un buen número de ellos, viviendo con nosotros y, como sabemos lo difícil que es encontrar información fiable, os hemos querido contar todo lo que sabemos. Porque a veces escuchas cada burrada dicha en una tienda de animales que…

Índice del artículo
¿De dónde proceden los degús?
El Octodon Degú, o degú común, es una especie de roedor procedente de Chile, igual que sus primos hermanos las chinchillas o los conejos de indias. Lo registraron como especie en torno a 1780 y forma parte del abanico de mascotas para el hogar desde 1980.
Antes de convertirse en un animal doméstico, los degús fueron introducidos en Europa y Estados Unidos como animales de laboratorio. Son un modelo de estudio para la diabetes y el alzheimer y por eso se exportaron fuera de Chile. Sus investigadores los dieron a conocer al mundo y a raíz de ellos nosotros los tenemos hoy en nuestros hogares.
Los degús están muy asentados como mascotas en Reino Unido, Alemania y Japón. En España hay cada vez una mayor comunidad de propietarios de degús y son varias las tiendas y particulares donde se pueden adoptar o comprar.

¿Cuáles son las características más comunes de los degús?
Normalmente los octodon degús adultos miden entre 15 y 20 cm sin contar la cola y pesan en torno a los 225 gramos (desde 150 hasta 300). Tienen el morro algo corto y las orejas bastante grandes. Su temperatura corporal es de unos 37,5 º.
De aspecto son una mezcla entre ratón (cuerpo) y ardilla (cabeza) y popularmente se las conoce como ardillas chilenas. Sus dientes son naranjas, lo cual es signo de buena salud. Si un degú tiene los dientes blancos, significa que sufre de algún problema y habrá que llevarlo al veterinario.

A diferencia de otros roedores, los degús caminan dando pequeños saltos, al estilo de las ardillas. Tienen cuatro patas con cinco dedos cada una y poseen unas garras bastante potentes, ya que en libertad escarban en el suelo. Controlan la longitud de dichas garras escarbando y mordiéndoselas.
Los colores, como decíamos, varían entre el gris claro (degús plateados) y el marrón oscuro, pasando por grises y beiges. Por debajo tienen un color mucho más claro.
Suelen vivir unos 6–8 años en cautividad y se han llegado a registrar casos de degús con 15 años en libertad.
Por último, debes tener mucho cuidado con su cola. Como muchos otros roedores, las colas de las ardillas chilenas se rompen con facilidad para evitar que un depredador los atrape. NUNCA cojas a un degú por la cola. Una cola completa y en buen estado termina en forma de plumero.
Tipos de degús

Degú Agutí

Degú Azul

Degú Champán

Degú Negro

Degú Sand

Degú Crema

Degú Parcheado

Falso Degú Parcheado

Cómo alimentar a tu degú
¿Con qué nombres se conoce a los degús?
Estos pequeños roedores reciben muchos nombres distintos. Cualquiera de ellos es válido para referirse a estos ratones:

- Octodon degus
- Octodon
- Ardilla chilena
- Ratón cola de pincel
- Ratón de las pircas
- Ratón cola de trompeta
- Degoe (por su nombre en aleman)
Sin embargo, el nombre por el que se los conoce en (casi) cualquier idioma es degú.
¿Cuál es el comportamiento de los degús?
Son animales dóciles y cariñosos, pero conviene adoptar cachorros de degú para que sea más fácil educarlos y acostumbrarlos a nosotros. Por norma general no muerden y solo lo harán si se sienten amenazados o tienen miedo.
Los octodon necesitan compañía, ya que son animales gregarios. Por eso conviene adoptarlos siempre de dos en dos. Si no lo hacemos y no podemos pasar con ellos todo el tiempo que necesitan, pueden estresarse y deprimirse, haciendo su vida más difícil y pudiendo llegar a enfermar.
Siempre duermen juntos unos con otros en lo que se conoce como una degú pile o pila de degús. También se limpian y acicalan entre ellos y, con el tiempo, también pueden limpiar y dejarse limpiar por sus dueños.

Son muy dominantes entre ellos, marcando siempre una jerarquía muy clara dentro del grupo. Eso hace que durante las primeras semanas de convivencia y las épocas de celo, los degús discutan sobre quién es el que manda. En esos momentos es habitual verlos boxear, bailar e incluso marcarse entre ellos. No te preocupes, es normal.
Una vez establecida la jerarquía, todo lo harán en ese orden. El baño, la comida… primero irá el más dominante, luego el segundo y así sucesivamente hasta que le llegue el turno al degú con menos poder del grupo.
A diferencia de sus primos más cercanos, los degús son animales diurnos, o más bien crepusculares. Tienden a dormir durante la noche y a estar activos por el día, pero también suelen acomodarse a las costumbres de sus dueños. Eso significa que, si tu periodo de más actividad en casa son las primeras horas de la noche, tus degús también estarán activos a esas horas.
Tienen mucha energía y es normal verlos correr, escarbar y morder por la jaula. Además, les gusta esconder toda la comida que les des en distintos rincones de la jaula.
El degú es un animal vivaz y simpático que hará las delicias de sus dueños.
¿Cuáles son los tipos de sonidos de degús?
Estas ardillas chilenas tienen un repertorio de sonidos muy variado. Con el tiempo aprenderás qué significa cada uno de los hasta 20 sonidos diferentes que hacen. Los más comunes son:
- Chillidos de alarma: si un degú se asusta, se quedará quieto en posición de alerta y chillará a intervalos regulares para avisar a los demás.
- Grito de enfado: cuando tú u otro miembro del grupo molesta a un degú, este responderá con un grito corto, fuerte y agudo, que mostrará su enfado.
- Murmullos soñadores: mientras duermen, los degús suelen emitir un ligero ronroneo. Es casi imperceptible, pero es señal inequívoca de que están dormidos.
- Gruñidos: si intentas tocarlos (tú u otro degú) cuando ellos no quieren, gruñiran de forma perceptible, avisándote de que como sigas se van a enfadar.
- Gorjeos: cuando están en grupo a gusto, los degús emiten unos gorjeos muy característicos. Si los oyes, ¡significa que están muy contentos!
- Quejidos: cuando un degú molesta a otro, suele chillar un poco más bajo y grave que cuando se enfada, quejándose de la actitud de su compañero.
Los sonidos de degús son más ricos y variados que esta pequeña muestra, pero sirve para enseñarte la riqueza de su vocabulario.
¿El degú vive solo o en grupo?
Los degús son muy sociables. En libertad viven en grupos pequeños, en madrigueras subterráneas. Por eso se recomienda tener siempre al menos una pareja de degús (un poco más abajo hablaremos sobre si hembras, machos o mixtos).

No es lo más habitual, pero los degús macho a veces tienen problemas de dominancia y pelean. En esos casos, si las peleas son de gran calibre, conviene separar a los degús durante un tiempo, hasta que pase la época de celo.
En caso de que no sea posible tener varios degús, se recomienda pasar mucho tiempo con ellos para que se sientan acompañados. Con el tiempo la mayoría de los degús aceptan a los humanos dentro de su grupo. Reconocen a su dueño, juegan con él, pasan tiempo encima suya, tratan de limpiarle, se dejan rascar y acariciar…
¿Cómo distinguir la edad y el sexo de un degú?
Una vez alcanzado el tamaño adulto, pasados entre 6 y 10 meses, es casi imposible distinguir la edad de los degús. Se puede ver si son muy jóvenes o muy viejos, pero no calcular su edad exacta.
El sexo de los degús es algo sencillo de comprobar. Basta con ver la separación que hay entre la uretra o cono y el ano. En el caso de los machos existirá una cierta separación (#1) entre ambos y en el caso de las hembras no (#2).

Cuanto más mayores sean los degús, más fácil será identificarlo.
¿Hembras, machos o grupos mixtos de degús?
Se pueden tener tanto grupos de degús hembras, machos o grupos mixtos. Sin embargo, conviene resaltar que los degús crían durante todo el año (varias veces). Eso implica que tener machos y hembras juntos va a derivar en camada tras camada.
Además, aunque alcanzan su madurez a partir del primer año, pueden concebir crias a partir de los primeros 6 meses de vida (en una horquilla que va desde unas pocas semanas a un año). Por eso, hay que intentar tener degús del mismo sexo, salvo que se quieran criar degús por algún motivo.

Sin embargo, hay que considerar que criar degús es un trabajo que requiere de tiempo y dinero. Si no estás preparado para tener crías de degú por docenas, lo mejor será que no juntes machos y hembras.
¿Qué condiciones de temperatura necesitan los degús?
El degú es un animal con unas restricciones de temperatura mucho menos estrictas que otras mascotas pequeñas. Su temperatura ideal es de unos 22 ºC.
Lo que es muy importante son los extremos de temperatura a los que un degú no puede llegar. No deben estar a menos de 15–16 ºC, salvo que dispongan de un elemento que mantenga su casa/nido más caliente (como un Snuggle Safe) y no deben superar los 30 ºC por largos periodos de tiempo.

En épocas de calor hay que asegurarse de que no les de el sol directamente, que tengan agua fresca en abundancia y que estén en las habitaciones más frescas de la casa. Si no, corremos el riesgo de que sufran un golpe de calor.
¿Qué jaula hay que comprar para unos degús?
Una de las preguntas más importantes que nos tenemos que hacer antes de cuidar uno de estos animales es: ¿qué jaula hay que comprar? Seguro que has visto tiendas de animales donde los degús viven en espacios muy pequeños (o muy grandes) y seguro que se han acostumbrado. También es cierto que puedes tenerlos durante largos periodos fuera de la jaula. Pero a la realidad es que pasarán su mayor tiempo en la jaula. Por eso hay que escogerla con cuidado.
El tamaño mínimo de la jaula debe ser de 70 x 45 cm de base por 70–100 cm de altura. ¿Por qué tan alta? Normalmente para la comodidad de los dueños, ya que tener jaulas demasiado anchas en casa no es práctico en muchos casos. Los degús necesitan escalar, sí, pero aprovechan mucho más el ancho de la jaula para moverse. La posición de los barrotes queda al buen criterio de sus dueños, pero lo más típico es que estén colocados en posición vertical, perpendiculares al suelo.
Ahora, ¿qué tipo de jaula? Se pueden comprar terrarios, jaulas de metal, jaulas de plástico, jaulas de madera… Lo mejor es comprar una jaula de metal. Así evitarás que los degús la roan entera (y si es de plástico/madera terminarán haciéndolo) y que la ventilación y la temperatura sea deficiente (como puede pasar en los terrarios). Es importante que disponga de puertas amplias para poder limpiar la jaula con facilidad y que la separación entre los barrotes sea la adecuada.
Un degú adulto puede vivir en una jaula con hasta 2,5 cm de separación entre barrotes, pero una cría de degú se podrá escapar en ellas. La separación más segura para evitar fugas (y los degús son expertos escapistas) es de 1 ó 1,5 cm.
Dentro de la jaula, hay que colocar al menos un comedero y un bebedero que tengan una base suficientemente ancha. Los degús pueden volcar y zarandear platos y vasos que no estén preparados como comederos. Además, conviene evitar los bebederos colgados de los barrotes, ya que la mayoría suelen dejar escapar un poco de agua y la humedad puede conllevar hongos y enfermedades respiratorias.
También necesitan una casa o nido donde poder dormir, una henera o zona para el heno, una bañera con arena fina para degús y una rueda, aunque hablaremos más adelante sobre estos elementos. Además, los degús necesitarán ramas, juguetes o accesorios que puedan morder y por los que escalar.

En cuanto a la base de la jaula, conviene evitar las bases enrejadas, ya que con su manera de andar pueden engancharse una pata. Lo ideal es cubrirla con algún tipo de sustrato que absorba bien y sea cómoda para ellos (alfombras de cáñamo, pellets de papel, madera…).
¿Cómo se limpia la jaula de los degús?
Este no es un animal que manche demasiado. Sus heces son duras y no huelen y su orina está llena de calcio y, salvo una mancha blanca, tampoco huele demasiado. Por eso, la jaula de los degús se limpia una vez cada 7 ó 15 días.
Sin embargo, hay algo que sí tendremos que hacer todos los días: cambiar la comida de los degús y el agua. Cada día tiraremos las sobras de comida y heno del anterior y las sustituiremos por unas nuevas y frescas. Así, además de tenerlos limpios y cuidados, comprobarás exactamente cuánto suelen comer tus degús.

En la limpieza de la jaula quitaremos el sustrato y lo cambiaremos por uno nuevo. También pasaremos un paño con algún producto de limpieza especial para mascotas por las superficies más importantes: plataformas de la jaula, escaleras, bandejas, rueda y barrotes.
Quitaremos el heno y la comida que haya desperdigada por la jaula y cambiaremos la arena para degús de la bañera. Luego revisaremos que sus juguetes están en buen estado y que no tienen elementos peligrosos (como clavos o grapas) y volveremos a montar todo como estaba.
Les pondremos heno fresco para degús, comida nueva y agua fresca y dejaremos que sigan disfrutando de su habitat.
¿Cómo debe ser la rueda de los degús?
Un error imperdonable es dejar a los degús sin su ansiado ejercicio. La rueda es un elemento esencial para su bienestar físico y mental. ¡Cómprales una rueda a tus degús!

El segundo error más común, es comprar ruedas que, en realidad, no sirven para degús. Ruedas pequeñas, con un diámetro insuficiente, en la que los degús corren con la espalda arqueada. El diámetro mínimo de una rueda para degús es de 28–30 cm.
En cuanto al material, las ruedas pueden ser de madera, plástico o metal, siendo la durabilidad y la facilidad de limpieza los factores más relevantes. Una rueda de metal será más duradera y fácil de limpiar que una de madera, pero también será más cara.
Por último, es importante evitar que haya objetos que entorpezcan la entrada o salida de la rueda. Bien sea por barras laterales, agujeros o lo que sea. Son muy peligrosas y pueden hacer que tu degú se haga daño en una pata, en el lomo o incluso en el cuello.
Este vídeo, que tanta gracia ha hecho, demuestra lo peligrosas que son esas ruedas.
¿Cómo se limpia a un degú?
No debes bañarlos, al menos tal y como se concibe un baño humano. A los degús no les gusta el agua más que para beber (y no demasiada). Sin embargo, sí que necesitan bañarse ellos mismos en arena fina.

Para mantener su pelo sano y lustroso, los degús se bañan al estilo de las chinchillas: con un recipiente y 2 ó 3 cm de profundidad de arena fina especial para ellos. Las bañeras pueden ser de madera, plástico, metal o cristal, siempre y cuando no tengan bordes afilados y quepan ellos dentro.
Típicamente se les pone un par de veces por semana, para evitar que el uso excesivo de la bañera les reseque la piel y les cause problemas.
¿Dónde situar la jaula de los degús?
Aunque parezca banal, la pregunta ¿dónde situar la jaula de los degús? es muy importante. Un error habitual es ponerla en habitaciones aisladas, lejos de nosotros. A los degús les gusta la compañía y agradecerán pasar contigo el mayor tiempo posible.
No les gustan los ruidos fuertes o el humo, por lo que la cocina tampoco es una buena opción. Además, hay que evitar las corrientes de aire y la luz del sol directa.

Así que, ¿dónde situar la jaula? El salón es el mejor lugar, situada lejos de la televisión y lejos de las ventanas para no recibir el sol directamente. De esta forma, los degús pasarán tiempo y convivirán con vosotros. Ya verás como, dependiendo de la jaula que tengas, los degús se colocan siempre a una altura similar a la que estés tú.
Otra opción es aprovechar las ruedas de la mayoría de las jaulas para cambiarlos de habitación según el día o el periodo del año. Poniéndola en una habitación más fresca en verano y en otra más soleada en invierno. Sin embargo, estos roedores son muy perceptivos y pueden estresarse con los cambios, por lo que hay que intentar darles la mayor estabilidad posible.
Por último, no se recomienda tener la jaula dentro de la habitación. Aunque son diurnos y suelen dormir de noche, sus patrones de sueño son algo erráticos, cortos y variables. Eso quiere decir que, si duermes cerca de ellos, terminarás escucharlos correr, morder o hablar entre ellos.
¿Cuánto tiempo pueden estar solos los degús?
Estos animales saben racionarse la comida y el agua, por lo que no debes tener miedo a dejarlos solos durante cortos periodos de tiempo. El único requisito es que dispongan de heno, alimento y agua suficiente y estén situados en una zona que cumpla con las características anteriores.

Aquí la temperatura es casi el factor determinante, ya que solemos viajar más en verano y es tentador dejarlos solos entonces. Sin embargo, si la temperatura de nuestra casa en nuestra ausencia es superior a 28 ºC, no podremos dejarlos solos.
Si las condiciones son adecuadas, los degús con comida, agua y heno suficiente pueden estar de 3 a 5 días completamente solos. Mucho más si alguien se encarga de revisarlos y cambiarles comida/heno/agua de manera periódica.
¿Se puede viajar con degús?
La siguiente pregunta sería si se puede viajar con degús. La respuesta es sí. No hay problema en tenerlos varias horas en un coche. Eso sí, deben disponer de comida, heno y agua suficiente, tener un nido para esconderse y descansar y viajar en la jaula más grande que podamos llevar.
Normalmente se adormecen, se esconden, y están todo el viaje sin salir del nido que se monten. Pero hay que vigilarlos constantemente, ver que estén bien, que beban y no conviene ponerles la música demasiado alta.
Al fin y al cabo, los octodon degús tienen un oído infinitamente más sensible que el nuestro.

La realidad es que lo importante no es preguntarse ¿puedo viajar con degús?, sino ¿dónde los voy a alojar en el destino? Los requisitos de la jaula son idénticos en casa y en el destino final. Si no podemos llevar una jaula con nosotros y no vamos a tener una jaula suficientemente amplia en el destino, no podremos viajar con degús.
Además, hay que vigilar la temperatura del destino. Como decíamos antes, a todos nos gusta la playa… pero un degú no debería estar a más de 25-30 ºC. Llevarlos a la costa puede suponerles un gran estrés y propiciar que sufran un golpe de calor.
En caso de que sea necesario, hay clínicas veterinarias exóticas especializadas que tienen servicio de guardería para ellos. No es habitual, pero existen. Si no podemos llevarlos con nosotros y no existe este servicio, siempre deberá haber alguien que se encargue de vigilar que todo esté bien cuando nos vayamos de viaje.
¿Qué se le da de comer a un degú?
La dieta de los degús debe ser equilibrada y variada. Siempre conviene comprar pienso para degús, para ahorrarnos comprobar los ingredientes y asegurarnos que incluyen todos los nutrientes necesarios. Sin embargo hay ciertas normas básicas que debe cumplir cualquier alimento para degús.
Los degús son animales herbívoros, por lo que no se les puede dar comida de origen animal. No solo eso, sino que hay que evitar a toda costa las frutas y los azúcares, ya que el degú no procesa bien el azúcar (sea cual sea su procedencia). De hecho, los degús son uno de los animales modelo para el estudio de la diabetes. Es posible, y hasta beneficioso, darles pequeños trozos de manzana, maíz o zanahoria, pero hay que hacerlo en pequeñas cantidades y muy de vez en cuando. Cada dos o tres semanas.

Existen multitud de mezclas de alimentos especiales para degús y nuestra recomendación es que siempre compres comida para degús. Online, en esta misma tienda, tienes muchísimas opciones diferentes.
Como recomendación, es mejor comprarles pienso extrusionado en el que todos los pellets sean iguales. Hay muchos complejos alimenticios para degús que llevan de todo (madera, flores, verduras secas, etc.), pero los octodon son tan listos que seleccionarán solo aquellos elementos que les gusten más. Y tú y yo sabemos que una dieta equilibrada consiste en comer de todo, no solo lo que nos gusta.
Otra cosa importante de la comida de los degús es que siempre tienen que tener heno fresco disponible. Masticar heno les ayuda a mantener controlado el crecimiento de sus dientes y les aporta parte de los nutrientes esenciales que necesitan.
También necesitan piezas de verdura fresca de manera regular. Típicamente una o dos veces por semana. Si un degú come mucha verdura, su consumo de agua disminuirá. Darles demasiada puede causarles trastornos digestivos.

Hay que tener especial cuidado al darles premios comestibles. Estos premios, de los que hablaremos más adelante, suelen ser frutos secos, avena…, productos con mucha grasa, proteínas y azúcar en algunos casos. No debemos darles más de una o dos pipas diarias y tampoco más de un fruto seco grande (nueces, almendras…) al mes.
Por último, los degús son coprófagos, lo que viene a decir que se comen sus propias heces. No es malo que lo hagan y no hay nada de qué preocuparse si les ves alimentándose con ellas.
¿Los degús necesitan heno?
Como todos los roedores, los dientes de los degús crecen durante toda su vida. Igual que las uñas en los seres humanos, los octodon sufren un crecimiento constante de sus incisivos y molares. Esto supone que, si no los desgastan lo suficiente, pueden causarles enfermedades y problemas muy serios.
La anatomía de un degú sitúa los molares justo en la base del cerebro. Eso quiere decir que si no mastican heno suficiente, sus dientes crecerán hasta llegar a causarles problemas mortales.
Por eso el heno para degús es esencial.

El heno supone, por un lado, una parte vital de su dieta. Les proporciona la fibra que necesitan y muchos nutrientes esenciales. Además, el heno ayuda a que su sistema digestivo funcione como debe. Además, utilizan el heno para construir sus nidos y refugios.
Un degú siempre tiene que tener heno fresco disponible. Suele bastar con un buen puñado por cada pareja de degús y día, pero si tus pequeñajos necesitan heno más a menudo ¡tienes que dárselo!
Existen diferentes tipos de heno. Aunque la lógica para elegirlos es idéntica a la de su comida, aquí te ponemos los tipos más comunes:
- Heno timoteo (Timothy hay)
- Heno de prado
- Heno de alfalfa
Este último tipo de heno no debería ser su dieta principal. Aunque es válido para ellos, la alfalfa contiene mucha proteína que no es buena en grandes cantidades. Mezclar heno de alfalfa con otro heno (timoteo o de prado) sería suficiente.

Además, se pueden encontrar muchas mezclas de estos tipos de heno para degús con otro tipo de plantas. Por ejemplo:
- Heno con gramíneas
- Heno con diente de león
- Heno con manzanilla
- Heno con escaramujo
- Heno con menta
- Heno con ortiga
- Heno con caléndula
Existe un tipo de heno adicional que puede ser apto en pequeñas cantidades, por lo mismo que hemos explicado con la comida de los octodon degú: el heno con zanahoria. La zanahoria no debe dárseles en grandes cantidades ni de manera muy regular.
Por último, conviene hablar de las características del heno para degús. Aunque serán ellos mismos los que te indiquen si el heno es apto o no (no se lo comerán si no está bien), su aspecto debe ser verde y fresco. El heno que está amarillo o marrón tiene una alta probabilidad de estar en mal estado.
¿Qué tipo de premios se le da a un degú?
Para premiar el comportamiento de nuestros degús, siempre podremos darles algún premio en forma de alimento especial. Llamamos premios para degús a todos esos productos que no deben comer en grandes cantidades pero que les encantan.
Nosotros dividimos los premios en dos grandes grupos. Por un lado, los premios que podemos darles cada día (en pequeñas dósis) y por otro los premios especiales, que solo les daremos una vez cada varias semanas.
Premios diarios
- Pipas de calabaza
- Pipas de girasol
- Copos de avena
- Copos de arroz
- Copos de trigo
- Flores y hierbas secas
- Verduras secas
- Complete crock herbs
Premios mensuales
- Nueces enteras
- Avellanas enteras
- Almendras enteras
- Cacahuetes
- Manzana*
- Zanahoria*
- Maíz*
Con cáscara, siempre que sea posible. Las cáscaras de los frutos secos son ideales para que los degús se entretengan y desgasten sus incisivos.
El gran amor que tienen los octodon por estos productos, hace que sean el premio ideal para adiestrarlos. [Domesticar a un degú] con pipas es mucho más fácil que, por ejemplo, con su comida diaria.
¿Se puede adiestrar a un degú?
Este roedor es extremadamente inteligente. Además, al ser tan sociable y longevo, permite que sus dueños les enseñen diferentes trucos y órdenes. Porque sí, se puede domesticar a un degú.
Lo único que necesitas para que tus degús cumplan tus órdenes son tres sencillas premisas:
- Tiempo
- Paciencia
- Premios
Te explicamos más sobre cómo adiestrar a tus degús en este artículo de adiestramiento para degús. La versión reducida sería: utiliza palabras cortas, siempre las mismas, y ejecuta trucos sencillos con tus degús. Prémialos cuando lo hagan bien e insiste si no lo consiguen. Y, sobre todo, no pases a enseñarles nada nuevo hasta que hayan aprendido el truco anterior.
Con paciencia y premios suficientes, verás cómo tus ardillas chilenas entran solas a su jaula, se suben a tu hombro o escalan por tus pantalones.
Cuanto más jóvenes sean tus degús, más fácil te será enseñarles y más cosas diferentes aprenderán. Además, el carácter de cada degú es diferente y depende de ellos el querer aprender ciertos trucos o no. Háblales para que se acostumbren a tu voz, no utilices las palabras clave si no vas a premiarlos y guárdate siempre los premios para dárselos cuando hagan esos trucos.
Sobre todo, evita darles premios como parte de la comida diaria y nunca, nunca, nunca les des premios a través de los barrotes. Si tus octodon quieren premios, hazles ganárselos subiéndose a tu mano.
También es más fácil enseñarles a hacer algo si hay un degú en el grupo que ya sabe hacerlo. En nuestro caso, buscamos al degú más propenso a ejecutar un truco concreto, le enseñamos a él, y luego pasamos al resto de degús.
¿Qué hacer con los degús fuera de la jaula?
Un error muy habitual es intentar sacar a tus degús de su jaula demasiado rápido. Antes de intentar siquiera dejarles explorar su entorno, necesitan acostumbrarse a ti y a tu hogar. No diremos que debas esperar una semana o diez días, pero sí te diremos qué es lo que nos funciona bien a nosotros.
En primer lugar, dedica tiempo cada día (desde el primer día) a sentarte al lado de su jaula y a hablarles. Hacerlo con la espalda apoyada en su reja para leer un libro es una muy buena manera de que los degús empiecen a conocerte. Cada hora que pases así hará que tu olor y tu voz les sean más familiares.
Si ves que están muy inquietos, mantente de espaldas hasta que los notes moverse con libertad.
Cuando estén tranquilos en tu presencia empieza a colocarte de cara a ellos. Si se vuelven locos, colócate un tiempo más de espaldas.

Al final, pasados unos días, cuando los degús estén acostumbrados a tu olor, tu voz y tu presencia, déjalos salir.
Es importante que la habitación o el recinto donde vayan a salir esté controlado y no contenga elementos peligrosos. Los degús pueden saltar mucha altura e intentarán escapar y roer todo lo que vean. Cables, objetos delicados, muebles… cuidado con lo que dejas a la vista.
Coloca juguetes, escaleras, balancines, tubos… y todo lo que se te ocurra para que tus degús disfruten del exterior. Aunque el hecho de salir y correr ya será un placer para ellos.
Al principio deberás prepararte para que les cueste volver a su jaula. Trata de evitar perseguir a tus degús hasta cogerlos o meterlos dentro por la fuerza e intenta utilizar los premios como reclamo para volver a entrar.
Con el tiempo verás que tu palabra clave para volver a la jaula, e incluso tu actitud corporal, hará que los degús corran como locos de vuelta a su hábitat.
¿Qué hacer ante una pelea entre degús?
Las peleas son algo normal dentro de la convivencia de cualquier animal. Los degús no se libran. Sus grupos suelen tener un liderazgo muy marcado y siempre buscarán retarse y evaluar quién es el miembro dominante.
Por un lado, tratarán de montarse entre ellos. El degú que consiga ponerse encima y someter a los demás, será el que mande.
Por otro, boxearan con sus patitas, chillarán y mordisquearán al contrario. No debes asustarte, es normal, pero siempre tienes que vigilar que no terminen con sangre. Si las peleas se vuelven violentas y uno de los degús termina ensangrentado, tendrás que evaluar la situación y tomar una decisión.
Una herida accidental durante una pelea no tiene por qué ser preocupante. Pero si esas peleas se suceden a menudo, con gritos muy estridentes, quizá tengas que separar al degú conflictivo del resto.
¿Cómo separar a dos degús que luchan entre sí?
Nosotros les lanzamos una toalla pequeña para distraerlos y hacer que se separen. Luego, con las manos enguantadas, cogemos al degú problemático y lo ponemos en una jaula separada (bueno, en nuestro caso dividimos alguno de los pisos de nuestras jaulas grandes).
¿Cuándo suelen pelearse los degús?
Hay una época muy mala que coincide con el otoño/invierno y se conoce como la época de cría. Durante unos meses, los degús serán más susceptibles y discutirán más entre ellos.
Si ves que alguno hace daño a los demás, no lo dudes: sepáralo.
¿Cómo introducir nuevos miembros en el grupo de degús?
No todo son peleas y dominancia en los grupos de degús. También es posible incrementar la familia con nuevos miembros. Eso sí, tomando ciertas precauciones antes.
Primero asegúrate de que el sexo del degú que vas a introducir coincide con el de los tuyos. No serías el primero que mete un macho en un grupo de hembras o una hembra en un grupo de machos y termina multiplicando por 10 su familia degusera.
Segundo intenta averiguar la edad del degú o degús que vas a introducir. No es estrictamente necesario, pero es más fácil introducir degús jóvenes que degús adultos. Porque los degús de más de 8 semanas (preadolescentes) no tolerarán la presencia de otro adulto en su zona así como así.
Una vez hecho esto, el proceso para meter nuevos degús en nuestro grupo es siempre el mismo. Pero antes, algunas consideraciones importantes:
- Aunque sean sociables, los degús son territoriales. No puedes colocar dos degús desconocidos (que no sean hermanos) en la misma jaula y esperar que todo funcione bien.
- El proceso de introducción no se puede forzar. Si lo haces demasiado rápido y algo falla, debes volver al punto anterior o incluso empezar de nuevo.
- Los grupos de degús en libertad constan de varias mujeres y uno o dos machos. Eso quiere decir que introducir hembras siempre es un poco más sencillo.
- Si introduces machos jóvenes, la situación jerárquica del grupo puede cambiar cuando lleguen a la madurez sexual. No tiene por qué ser un problema pero podría dar lugar a peleas llegado el momento.

Dicho esto, lo que necesitas para que dos degús desconocidos puedan convivir es lo siguiente:
- Una jaula con separación horizontal o dos jaulas que puedas apilar con puntos de comunicación. Colocar las jaulas así hará que crean que forman parte de un mismo entorno (a diferencia de lo que sucede si las colocas una al lado de la otra).
- Zonas de esa unión en la que los degús de ambos grupos puedan interactuar entre sí. No solo interactuar, sino que esas separaciones abiertas (malla, por ejemplo) servirán para que los olores de ambas jaulas se mezclen.
- Una zona neutral. Sin olores de ningún tipo y diferente de la zona de juegos. Una bañera con una toalla suele ser la zona neutral ideal.
- Paciencia. Introducir degús es un proceso que no debes tratar de acelerar. Los degús son como pequeños seres humanos con su propio caracter y no puedes obligarles a vivir con otros degús por la fuerza.
Una vez que tengas todo esto preparado, el proceso de introducción siempre es el mismo:
- Coloca al degú nuevo en la jaula superior y déjalos así, sin forzar a que convivan en el mismo entorno, durante al menos una semana. Esto hará que se huelan, se conozcan y dejen de verse como una amenaza. Si necesitas dos semanas, dos semanas, y si necesitas un mes, un mes. Notarás cuándo dejan de chillarse y cuándo empiezan a mostrar interés en el otro.
- Cambia a los degús de jaula. El de arriba pasa abajo y los de abajo pasan arriba. Esto permitirá que se familiaricen todavía más con el olor de sus futuros compañeros. Idealmente debes dejar las jaulas sin limpiar, para que los olores permanezcan, pero sin descuidar su salud.
- Cuando creas que están preparados, llegará el momento de hacer que se conozcan de verdad. Puedes usar algún aroma en la arena de baño y dejar que el nuevo degú se bañe y coja el olor. Luego, pondrás a ese nuevo degú en la zona neutral y dejarás que tus degús se bañen en la misma arena y repetirás el proceso. No los pongas juntos, sino separados, y mira a ver cómo se comportan. Si se pelean con violencia, vuelve al paso 1, si no lo hacen, a los 10 minutos vuelve a llevarlos a sus jaulas y pasa al siguiente punto.
- Al día siguiente, repite el paso 3. Espera 20 minutos y observa cómo se comportan, cambiándolos de jaula al devolverlos a su hábitat (los de arriba abajo, los de abajo arriba). Esto es muy importante para cuando quites la barrera que separa la jaula. Si todo va bien, paso 5. Si no, vuelve al paso 3. Recuerda: no tienes prisa.
- Repite el paso 4 durante varios días cambiándolos de zona de la jaula cada vez.
- Es el momento dejar a todos tus degús juntos. Esta vez, al volver de la zona neutral pon a todos los degús en la misma zona de la jaula sin quitar la separación. Obsérvalos durante un buen rato para asegurarte de que no hay comportamientos agresivos. Si todo va bien, deberían prepararse para dormir todos juntos.
- Si todo fue bien, podrías dejarlos un día entero juntos. Observa cómo se comportan, cómo pasan el día, y comprueba que hacen todo normal, sin altercados y como un solo grupo cohesionado.
- Ahora que ya han estado juntos tanto tiempo, llega el momento de que se acostumbren a vivir en la jaula entera. Durante una semana, mueve a todos los degús de arriba a abajo y de abajo a arriba.
- Si todo fue bien, quita la separación.
- ENHORABUENA.

Puede parecer un proceso largo y tedioso, pero si te aceleras en alguno de los puntos la estructura del grupo de degús puede romperse y los ánimos pueden volver a estallar entre ellos.
De hecho, si ves cualquier signo de violencia o agresión, deberías volver a colocar la separación y empezar de nuevo.
Como nota adicional, ten en cuenta que durante la época de celo puedes necesitar separarlos de manera preventiva, incluso si tus degús ya forman parte del mismo grupo.
¿Qué hay que hacer para criar y reproducir degús?
Antes de explicar la cría de degús, debes tener muy presente que los roedores crían varias veces al año y pueden tener entre 3 y 10 crías por embarazo. Eso significa un montón de pequeños octodon degús en tu casa.
¿Estás seguro? ¿Estás preparado para el desembolso de tiempo y dinero que supone? Entonces sigue leyendo. Pero antes, recuerda que tener crías es una responsabilidad muy grande. Sería muy injusto por tu parte criar degús sin saber si vas a poder hacerte cargo de ellos (tú o las personas que vayan a adoptarlos).

Si estás seguro de lo que haces, junta una o varias hembras con un macho adulto y espera lo inevitable.
¿Cómo sabré si mi degú está embarazada? Verás que incrementa su peso considerablemente y adquiere forma de pera. Es una forma muy típica que indica que tu degú está embarazada.
¿Cuánto dura el embarazo de un degú? Típicamente 90 días, más de lo que suelen durar los embarazos en los roedores. Sin embargo, los degús nacen con una autonomía muy superior a la del resto de roedores. Después de estos 90 días, llegarán a ti entre 3 y 10 crías de degú.
¿Tengo que hacer algo durante el nacimiento de los pequeños degús? En principio no. Si hay otras hembras con ella, se encargarán de ayudar a las crías a nacer.
¿Cuándo nacen los degús? Lo normal es que nazcan al amanecer y tarden alrededor de una hora en hacerlo.
¿Cómo nacen los degús? Verás que pueden nacer con los ojos abiertos y mucho pelo, que crece todavía más durante las primeras horas. Estarán con su madre amamantándose durante ese tiempo y tardarán unos días en corretear por la jaula.
De hecho, como decíamos, las ardillas chilenas son uno de los roedores más autónomos desde que nacen. Verás que no tardarán demasiado en echar a andar con sus pequeñas patitas y su corto pelaje, a explorar el entorno y a alegrar su hábitat con sus sonidos y las torpezas típicas de un bebé.

¿Qué debo hacer cuando nazcan los degús? Lo primero que debes hacer es sacar al macho de la jaula. Los machos no son agresivos y ayudan en la crianza de los nuevos octodons, pero tienen tendencia a copular nada más tener la camada y eso no es bueno para la mamá degú ni para ti.
Lo segundo será quitar de la jaula todos los elementos peligrosos y evitar que el resto de las hembras molesten a las crías mientras maman.
¿Puedo coger a las crías de degús? Una vez pasada la primera semana y siempre que la madre esté acostumbrada a tu olor, podrás coger a las crías sin problemas. No es normal que una mamá degú rechace a sus crías, pero es mejor prevenir.
¿Cuánto tardan los degús en destetarse? Deberás esperar al menos 5 semanas para que tus pequeños degús estén listos para el destete. Después de esto, podrás disfrutar de tu nueva y enorme familia degusera.
¿Qué hacer cuando se muere uno de los degús?
La muerte de cualquier mascota es siempre un proceso difícil. En el caso de los degús, este proceso no es solo complicado para sus dueños deguseros, sino que es también un proceso duro para los degús que se quedan.
Tu actuación deberá ser distinta en el caso de que tengas más de dos degús del caso de que tengas solo dos. Los grupos de octodon sobrellevan mejor la pérdida de un miembro que las parejas. Al fin y al cabo, seguirá habiendo una comunidad de dos o más degús para superarlo.
Lo primero que tienes que hacer es retirar el cuerpo del degú fallecido. No lo dejes dentro de la jaula demasiado tiempo para que el resto no se ponga nervioso.

Hecho esto, procura dejar la jaula sin cambiar durante unos días, para no causarles más estrés con la limpieza y puedan mantener los olores estables. Los degús son animales que acusan mucho los cambios, y la muerte de uno de ellos ya es bastante para una semana.
Préstales más atención que de normal y procura asegurarte de que todos comen y beben como deberían. Si es necesario, dales una pequeña cantidad extra de premios.
Si se queda un degú solo en la jaula, límpiala por partes para que los olores permanezcan más tiempo. Además, comprar un snuggle-safe es muy buena idea. El calor que desprende ayudará al degú solitario a sentirse confortable.
Otra cosa que suele funcionar bien es comprarle un peluche pequeño a ese degú solitario y ponerlo en su nido o cama. Así se sentirá acompañado y tendrá algo contra lo que acurrucarse para dormir.
Por último, espera un tiempo antes de introducir nuevos degoes en el hábitat. De hecho, observa bien el comportamiento de tu grupo (sobre todo si se trata de un degú solitario) y mira a ver qué tal se adaptan a la pérdida. Hay casos en los que, directamente, no necesitan más compañía y casos en los que notas que sí es necesaria.
Como siempre, tus degús te dirán lo que necesitan.
¿Qué hay que saber antes de comprar un degú?
Además de todo lo que ya hemos dicho, que no es poco, conviene resaltar ciertas precauciones y consejos antes de decidirte a comprar un degú. Tu primera opción es, muchas veces, acudir a una tienda de animales para comprarlos. Sin embargo, por nuestra experiencia, pocas tiendas ofrecen a sus degús los cuidados mínimos que necesitan.
El espacio es siempre un problema y el ejercicio también. Hay tiendas en las que ves que sus ardillas chilenas están en malas condiciones, enfermas o con una edad demasiado avanzada como para su comercialización.

Eso sí, también hay muchas tiendas en las que lo hacen bien.
Para que no te lleves ninguna sorpresa desagradable, estos son nuestros consejos para comprar un degú:
- Siempre empezamos recomendando que preguntes por crías de degús que no estén en la tienda. De esta forma, te aseguras que los degús lleguen a ti recién destetados o procedentes de un lugar más adecuado para ellos.
- Cuando tengas a tus futuros degús a la vista, comprueba que tienen el pelaje limpio, brillante y les cubre todo el cuerpo. Si tienen calvas, mala señal.
- Fíjate en que el plumero de su cola esté intacto. Si no tiene plumero, quizá se le haya roto la cola.
- De la misma forma, mira que no tengan legañas y que sus dientes estén anaranjados. Esto último se puede solucionar con dieta adecuada, pero es mejor si te dan al degú sano.
- Asegúrate de que tienen un tamaño reducido. Un degú adulto mide entre 15 y 20 centímetros de cuerpo, si los degús que te quieren vender tienen ese tamaño cuidado, no serán crías.
Por lo demás, sigue los consejos de seguridad que te hemos dado en el apartado de veterinarios y disfruta de tus nuevos degús.
Nombres para degús: consejos
Para cerrar esta guía completa sobre los degús, queremos haceros una sugerencia para los nombres de vuestros octodon. Al igual que para su entrenamiento, conviene que utilicemos palabras cortas y sencillas para referirnos a ellos.
Bola de plata puede sonar genial, pero es un nombre demasiado largo para un degú. Nosotros optamos siempre por nombres orientales de una única sílaba, pero cualquier palabra de una o dos sílabas servirá.
¡Y usa palabras que no utilices habitualmente! Conforme crezcan, tus degús reconocerán su nombre en cuanto lo digas y se prepararán para que algo especial suceda.