Desde que abrimos esta página, hace ya dos años, nos han llegado casos y preguntas sobre degús de todo tipo. La más recurrente, la más preocupante y problemática, es sobre cómo alimentar a tu degú.
Porque alimentar mal a un degú muchas veces no es culpa del dueño, sino de la persona que se lo vende. Personas que no entienden lo delicado que es este animal y que no puede comer lo mismo que el resto de roedores.
Así que, ¿cuáles son las claves para alimentar a un degú?
Índice del artículo
Antes de comprar un degú
Cuando creamos esta web, mi mujer y yo no nos hubiéramos atrevido a afirmar esto con tanta rotundidad. Pero después de estos años y de ver y escuchar auténticas burradas, de ver cómo pequeños degusitos enferman y mueren, de ver cómo los mal cuidan en sus lugares de venta, ya no tenemos muchos reparos en decirlo.

Muchos vendedores no tienen ni idea de cómo se cuida a un degú. No puedo decir que sean una mayoría, pero tampoco son una minoría. Desde nuestra cuenta de Instagram nos llegan preguntas demasiado frecuentes sobre alimentación, muchas de ellas posteriores a problemas de salud serios para sus degús.
Un degú es un animal delicado que no puede comer cualquier cosa. Como decíamos en el monográfico tan largo y completo sobre degús, no son animales difíciles de cuidar, siempre y cuando se tengan claras las bases de su bienestar.
INFÓRMATE sobre qué necesitan estos roedores, sobre sus particularidades y sus cuidados ANTES de comprarlo.
Que ciertos errores en su alimentación causan problemas de salud irreversibles.
Cómo NO alimentar a tu degú
Antes de hablar sobre lo que realmente quieres saber, conviene que tengas muy claro lo que NO DEBES hacer.
Un degú es un roedor, un ratón, pero no se alimenta como el resto de ratones. Que tengas esto claro es vital para que tu degú viva una vida larga y próspera.
Un degú no es un hámster. No tiene las mismas necesidades básicas y, lo más importante, no pueden comer su comida.
Tampoco pueden comer comida de conejos, ni pueden comer todas las comidas de chinchillas. Ni todos los premios.
Y como buen roedor, NECESITA de ciertos elementos para proteger y cuidar lo más importante en su anatomía: sus dientes. Unos dientes y muelas que no dejarán de crecer mientras viva y que DEBE limar regularmente para no causarse problemas serios.
Ahora sí, vamos a hablar de lo que necesitas saber.
¿Cómo alimentar a un degú?
La dieta de estos roedores se basa en cuatro principios:
- Heno fresco
- Comida extrusionada
- Madera adecuada para roer (y fibra)
- NADA DE AZÚCAR
Podemos añadir premios en forma de pipas, verdura fresca, copos de avena (naturales!!!), pero esto es lo que los mantendrá sanos durante muchos años. Si quieres saber más sobre los tres primeros puntos, puedes consultar nuestra guía de alimentación detallada.
Lo que es importante, vital y esencial es el punto número 4: nada de azúcares.
Por si no lo sabías, uno de los motivos que contribuyó a que el degú proliferase como mascota, es que se usaban en laboratorios para investigar la diabetes. ¿Por qué? Por su altísima propensión a sufrirla.
Es decir, que el degú tolera y procesa peor el azúcar que el resto de roedores.
Para un degú… comida de degú
Quizá te parezca una perogrullada, pero es la norma de oro que debes aplicar a la alimentación de tu degú. Debes buscar y rebuscar por donde puedas hasta encontrar una comida apta para degús.
No una comida que alguien te haya dicho que se les puede dar, porque muchas veces NO es así. Sino una comida en la que se especifique que los degús pueden comerla.
Nosotros desde hace tiempo solo les damos esta comida:
Una comida disponible desde Amazon y a mejor precio (normalmente) que en tienda. Una comida que sirven a lo largo y ancho de toda España, por lo que no hay excusas para no tener comida apta.
A un degú no le des…
Como habrás visto antes, la comida que compramos nosotros es apta para chinchillas y para degús, pero no toda la comida de chinchillas es apta. De ahí que la norma de oro sea que la comida especifique que sirve para degús.
Lo que no puedes darle a tu degú es comida para conejo, comida para hámster, comida para cobayas, comida para jerbos, comida para…
El resto de roedores incluyen FRUTAS en sus dietas. Y cuando decíamos que no puedes darle azúcar, no nos referíamos a dulces y golosinas, sino a cualquier tipo de azúcar. Eso incluye el azúcar que está presente de forma natural en todas las frutas y en algunos tipos de tubérculos y verduras.
Un degú no puede comer fruta, porque la fruta contiene demasiados azúcares
Por ejemplo, los conejos incluyen muchas zanahorias en su dieta, pero la zanahoria termina siendo tóxica para un degú.
Si no encuentras comida para degús (algo que, como te decía, si vives en España es casi imposible), asegúrate que la comida que les das no incluya frutas o azúcares. Tan solo semillas, flores, hierbas, verduras (no patata, no zanahoria)… y mucho heno.
Porque…
El heno es ESENCIAL
Otra de las cosas que nos ha sorprendido es encontrarnos con que mucha gente (motu propio o siguiendo la recomendación de alguien) les da la comida adecuada, pero no incluye heno en la dieta de su degú.
El heno es, como decía, ESENCIAL en su dieta. No solo porque les aporta la fibra que necesitan, sino por algo mucho más mundano.
Sin heno, sus muelas no se liman. El heno es vital para que tengan los nutrientes y el funcionamiento digestivo adecuado, pero también lo es para reducir el tamaño de las muelas. Unas muelas que no se ven, pero que crecen al mismo ritmo que los incisivos que sí se ven.
Unas muelas que, si crecen demasiado, pueden causar terribles problemas de salud en un degú.

Porque unas muelas creciendo de forma descontrolada no solo interrumpen la mordida, sino que pueden clavarse en el interior del cráneo. Sí, como lo oyes, en su cerebro.
Por eso es vital que un degú siempre tenga heno fresco disponible.
El color de sus dientes debe ser…
Para terminar de hablar de lo que debes saber sobre la alimentación de un degú, toca hablar de los dientes.
En un degú los dientes incisivos sobresalen lo suficiente como para verlos. Tienen que tener un tamaño que les permita comer, cerrar la boca y demás con normalidad y deben ser de color amarillo anaranjado.
Hay gente que me pregunta si es normal, otros están preocupados porque no sean blancos, pero es que dientes blancos es, en un degú, un síntoma muy grave de enfermedad.

No creáis que me ha sido fácil sacar esa foto. Sujetar a Zhu y hacer que me enseñe sus dientes, mientras le saco una foto con la otra mano y todo sin hacerle daño…
El caso es que un diente que no tenga este color, no es un diente sano. Si vuestro degú no tiene unos dientes así, si son blancos, grandes o están rotos, entonces debéis llevarlos al veterinario.
En caso de duda, acude a un veterinario especializado
El último consejo que quería daros, es referente a quién debe ver a vuestros degús. Una mala alimentación, una dieta sin fibra, con azúcares, sin madera para roer… puede derivar en multitud de problemas y enfermedades serios.
Ya hemos mencionado la diabetes (irresoluble, por cierto), pero hay más. Una mala dentición, muelas sobrecrecidas, problemas digestivos, ceguera…
Si tenéis dudas, si veis que a vuestros degús les pasa algo, si sus ojos o sus dientes se vuelven blanquecinos… acudid a un veterinario de exóticos.
Aquí no sirve cualquier veterinario. El degú es un animal exótico, no es un animal común, y por tanto necesitas que el veterinario en cuestión sepa de degus o, por lo menos, esté especializado en animales exóticos.
Un mal consejo en su cuidado (como decir que pueden comer fruta) puede derivar en problemas graves para tus ratones.
En definitiva
Estudia e investiga sobre los degús ANTES de que sea demasiado tarde. Asegúrate de que tienen todo lo que necesitan (todo lo que se menciona aquí) y, sobre todo, que tienes la comida adecuada para ellos.
Cada vez que alguien me escribe diciendo que les han dicho que «es normal que sus ojos se vuelvan blancos», que pueden comer comida de hámster o cualquier otra salvajada, me entristezco casi tanto como me enfurezco.
No es normal que un degú enferme, ni es normal que muera en menos de 6 ó 7 años, ni que sus dientes se rompan, se vuelvan blancos o cualquier otra cosa de las que he oído por ahí.
¡Cuida a tus degús!