Hoy queremos hablaros de cómo llegamos a tener unos degús como mascota. Porque sí, cuando entramos aquel día de hace muchos años a comprar una mascota, no estábamos esperando salir con unos degús. Nosotros lo que queríamos era una ardilla. Teníamos amigos con ardillas, queríamos una mascota pequeña y nos gustaban mucho, así que…
El caso es que las ardillas como mascota quedaron prohibidas en España hace muchos años. Su tenencia no es ilegal (si proceden de antes de la prohibición), pero su crianza y venta sí. O al menos así era cuando fuimos a comprarlas.
NOTA: Si quieres saberlo TODO sobre los degús, visita este artículo. Ahí encontrarás todo lo que necesitas saber sobre estos magníficos animales.
Índice del artículo
Origen de los degús como mascotas
Los degús no llegaron hasta nuestras tierras como animales domésticos. Al principio lo hicieron como animales de laboratorio. Su manera de procesar el azúcar y otra serie de características los hacen sujetos de pruebas ideales para enfermedades como el alzhéimer o la diabetes.
Fue entonces, cuando los laboratorios empezaron a trabajar con ellos, cuando se dieron cuenta de que los degús eran una mascota pequeña increíble. Listos, dóciles, simpáticos y con unos requisitos no demasiado exigentes en su cuidado.
Así que, además de unos animales increíbles para descubrir curas para enfermedades incurables, los degús se convirtieron poco a poco en uno de los roedores más apreciados como mascotas. Siguen siendo grandes desconocidos a día de hoy, pero cada vez más y más gente se enamora de ellos.
De hecho, en Alemania, Reino Unido o Japón los degús son una mascota muy popular.
Nuestra experiencia con el degú como mascota
Descartada la ardilla como mascota, compramos nuestra primera pareja de degús sin saber muy bien qué eran. Las palabras de la vendedora fueron «es mucho mejor que un hámster, es diurno, sociable, cariñoso y extremadamente fácil de cuidar».
Y estamos de acuerdo en todo, salvo en el término extremadamente fácil.
Sí, el degú es una mascota pequeña bastante fácil de cuidar. No requieren de mucha atención, no hay que sacarlos a pasear 4 veces al día, no huelen, no hay que limpiarlos a ellos, su jaula se puede limpiar cada 10 días… pero no es una mascota extremadamente fácil. Sobre todo porque la información que hay (o había) sobre ellos es muy escasa.
En esta web, en este artículo, intentaremos que el degú mascota no sea un desconocido para ti. Por eso queremos contarte lo bueno y lo malo de tener a este pequeño roedor en tu casa.
Lo bueno
Los degús son mascotas increíbles. En cuanto se adaptan a ti (pocos días en nuestro caso) te toman como parte de su grupo. Se suben encima tuya, se acurrucan contigo, comen de tu mano, te dejan cogerlos, acariciarlos, rascarlos…
Además, si estás en casa, reclaman tu atención. Porque quieren estar contigo.
Una vez das con la clave de lo que necesitan y eliminas el estrés de su vida (luego hablaremos de cuál y por qué) verás que son animales muy tranquilos y agradables. Si a estos cambios los acompañas con sus premios favoritos, te aseguro que se convertirán en tus más fieles seguidores. Eso sí, cuando compres crocks, hazlo en buena cantidad, porque su disponibilidad es bastante limitada:
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Las únicas atenciones básicas que necesita el degú como mascota, son sacarlo de la jaula un rato cada día y cambiarles el heno, la comida y el agua. Y, además, disfrutarás de esos ratos con ellos correteando por encima tuya.
Incluso juegan con nuestra hija pequeña, tratándola con mucho más cariño que a nosotros.
Lo no tan bueno
Nuestro mayor problema no fue el degú mascota, sino la falta de información. Al principio compramos una jaula demasiado pequeña, no pudimos poner una rueda, luego tuvimos una rueda demasiado pequeña, y no dispusimos de todos los elementos de entretenimiento que necesitan.
La vendedora quizá disfrutaba con los degús de la tienda, pero no sabía muy bien qué era lo que necesitaban los degu para estar mucho tiempo bien y sanos en una casa. De hecho, cuando volvemos por alguna tienda de animales y vemos cómo tienen a sus pobres ardillas chilenas… se nos cae el corazón. Espacios muy reducidos, ruedas pequeñas o ausentes, sin material para roer, media docena de ejemplares hacinados…
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El caso es que nos costó varias semanas dar con la clave de lo que motivaba a nuestros primeros degús a morder la jaula constantemente. Porque si un octodon muerde los barrotes de forma compulsiva… es un signo claro de estrés e incomodidad. Nos costó, también, quitarles el estrés que les hacía limpiarse en demasía (llegando a quitarse el pelo de alguna zona del cuerpo en una actitud conocida como overgrooming).
Porque los degus necesitan:
- Espacio (el máximo que puedas darle)
- Una rueda grande
- Una casa
- Objetos de madera para morder
- Plataformas para saltar
Si tienes eso claro, entonces no tendrás ningún problema con una mascota como el degú.
Nosotros, que ahora sabemos qué jaula necesitan, con qué rueda, con qué casas y con qué juguetes, sustratos, comida, heno… no tenemos ningún problema cada vez que entran nuevos degús en casa. Se adaptan bien, se adaptan rápido y ya no tenemos problemas con su comportamiento.
En definitiva
El degú es una mascota increíble. Son animales de compañía cariñosos y muy agradecidos, viven bastantes años y buscan en ti a otro miembro de la manada.
Lo único que necesitas tener claro para comprar unos degús, es que tienes que hacerte con una jaula grande, una rueda para hacer ejercicio y algo para morder. Lo demás te lo enseñarán la experiencia y tus propios degús.